domingo, 29 de marzo de 2009

El Kuncito de botines rojos...

"Con sus poderes él te sorprenderá es Ben 10. En un superhéroe él se convertirá es Ben 10". La leyenda en los botines de Sergio Agüero no obedecen al dibujito animado del reloj particular, ídolo de los pibes, sino a su hijo Benjamín, a su vez, nieto de Diego Maradona, el mismo chiquilín que ayer por la tarde lo acompañó en sus brazos al centro del campo para la foto del equipo. Fue la primera gran aparición pública del pequeño en el país, luciendo una minicasaca argentina con el "Kun" grabado en la espalda y el número 16 que usó su progenitor ante Venezuela, con los ojitos entrecerrados. Pero el efecto fue idéntico al que venía produciendo en España. Había salido al campo contra Barcelona y Villarreal, y en ambos partidos el Atlético de Madrid había vencido con gritos del delantero. Pues bien, no fue la excepción: ayer Argentina gustó y goleó, Agüero le entregó una asistencia a Tevez y clavó el 4-0.
El apoyo del gurrumín no fue sólo a modo de talismán. En la Platea San Martín, se pudo leer una bandera celeste con letras negras que decía: "Papá, yo te aliento desde la KUNa", con la firma de Benja, quien habrá tenido la colaboración inestimable de mamá Giannina. Ya en el partido, a Agüero se lo vio incómodo de espaldas y le costó participar. De frente, en jugadas puntuales, lastimó. Tuvo dos chances claras de gol, una la mandó adentro, a los 28 minutos del segundo tiempo, luego de recibir de Jonás Gutiérrez en el vértice del área grande, limpiar un rival, enganchar hacia adentro y rematar al arco, un tanto al medio, pero Renny Vega se volcó a la izquierda y propició el grito, que fue acompañado por un "Agüeeero", por parte de la gente. "Estaba tan ahogado que no podía gritarlo", dijo. Así, se vengó de la oportunidad que Cichero le sacó en la línea después de que gambeteara al arquero. A los 32, fue reemplazado y aplaudido, gracias a la ayudita de su niño, aunque Benjamín todavía no lo sepa.

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