Goleda y vergüenza en el Calderon

Espectacular fue el partido, espectacular fue la exhibición del Barcelona y espectacular fue el ridículo que hizo el Atlético de Madrid en el Camp Nou. Aún se estaban sentando algunos aficionados en sus asientos cuando el Atlético perdía ya por 3-0. Javier Aguirre se mesaba los cabellos, Sergio Agüero -que no duró ni un asalto en su combate con su colega Messi- se preguntaba que rayos estaba pasando y Coupet aún barruntaba por qué el 'Vasco' no había sacado a Leo Franco. El francés se llevó un saco y muchos más que pudieron ser... Un desastre con mayúsculas que tardará mucho en ser digerido por el equipo y la afición colchonera, tan atónita como cabreada tras la exhibición -versión positiva para los locales, negativa para los visitantes- de ayer. 180 segundos y Rafa Márquez peinó a la red un saque de esquina botado por el cuadro blaugrana. Otro gol recibido a balón parado, tanto que abrió una hemorragia realizadora que dejó al equipo de Pep Guardiola con una manita, a su favor, al descanso. El Atleti, desdibujado y demostrando una vez más que su fondo de armario es tan plano como una cuartilla, duela a quien le duela, desde el césped a los despachos, anotó uno gracias a un golazo de Maxi Rodríguez. Tanto que no sirvió para nada, sólo para que el argentino se lesionara y se sumara a la retahíla de lesionados colchoneros. Habrá que llamar a Íker Jimémez para conocer la razón de tanta desgracia rojiblanca. Como habría que preguntarle qué diablos le pasó ayer al Atleti. Fue una caricatura de sí mismo y bajó de golpe el subidón Champions de sus aficionados, quienes hoy tratarán de evitar cualquier conversación sobre el partido de ayer, porque lo de ayer... El Barcelona, deportivamente despiadado, no bajó el pistón y decidió hurgar más en la herida colchonera. Henry, que saltó al terreno de juego tras el descanso, hizo el sexto, otro golazo. El francés se sumó a Eto'o, dos, Messi,Márquez y Gudjohnsen. Heitinga y Ujfalusi, de los que con razón se había hablado maravillas, parecían dos centrales de regional preferente. Pero no fue culpa suya, desde Coupet a Agüero parecía que los colchoneros pertenecían a una competición de aficionados. Un desastre en bloque, desde el banquillo al piso. Alegría enorme para los culés, bochorno y vergüenza -enorme- para los mártires seguidores colchoneros.

El Atlético afrontará el parón liguero de la peor de las maneras: goleado por uno de sus rivales directos y esperando la visita del Real Madrid dentro de dos semanas. Sergio Agüero, por cierto, pudo por fin tener descanso y el 'Vasco' le cambió en la segunda mitad. Todo asueto es bueno, pero el Kun descansará... para estar mejor con su selección, con la que afrontará dos partidos en este parón liguero. Volverá a ver a Messi. ¿Qué le dira el Kun?

http_//fotolog.com/kunciitas_ac - club_kunciitas@hotmail.com