No empezó bien el año.

Se veía venir que el temporal no iba a dejar indemne al Atlético de Madrid. El peor Atlético de Madrid de la temporada se dejó arrollar por un Athletic muy superior en todas las líneas. La caraja navideña sigue instalada en el equipo colchonero que ya acumula tres derrotas consecutivas. La Champions se queda a cuatro puntos y con la imagen actual será imposible pelear por ella. Aguirre, el culpable para el público, se vio obligado a remodelar su línea defensiva introduciendo a los canteranos Camacho y Domínguez. El resultado fue más de lo mismo: un desastre. El central se mostró inseguro en todo momento y el centrocampista no aportó nada en creación y estuvo muy cerca de ser expulsado. Con el centro del campo totalmente anulado por un enorme Javi Martínez, el Atlético sólo era capaz de llegar con peligro a balón parado. Y el primer tanto no pudo llegar de otra forma. Simao sacó en corto para Antonio López que sacó un chut y el balón entró en la portería después de tocar en Ion Vélez. El tanto provocó la relajación total de los locales que dieron el campo y el balón a un Athletic que no desaprovechó el regalo.