Le pegaron todo

No le hace falta marcar para ser protagonista. El Kun Agüero fue uno de los jugadores más activos durante todo el partido. Aunque no lograra concretar alguna de sus acciones, el pequeño delantero argentino fue una pesadilla para los defensas del Almería, que sólo pudieron frenarle a base de golpes, o de buenas paradas por parte del meta Diego Alves. El Kun Agüero fue la referencia del equipo en ataque, el jugador al que todos buscaron, y no solo sus compañeros. Los defensas del Almería tenían muy claro a quien no debían dejar sentirse cómodo sobre el campo, de ahí la cantidad de faltas que recibió el jugador. Agüero provocó dos amonestaciones en jugadores rivales, otras faltas se quedaron sin amonestación, y unas cuantas más fueron pasadas por alto por el colegiado Delgado Ferreiro. El Kun Agüero pertenece a esa clase de jugadores que nunca se queja ni tiene el hábito de ir a protestar al árbitro después de recibir una patada, algo en lo que recuerda a Messi. Por contra, a diferencia del jugador blaugrana, Agüero no tiene aún ese halo que hace a los árbitros concederle el beneficio de la duda cuando cae al suelo, ni cuenta con coros mediáticos detrás reclamando una protección especial. De ahí que de un tiempo a esta parte el jugador viva al filo de la lesión, y tenga probablemente el peor ratio de penalties provocados por faltas recibidas del mundo. Con todo, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos provocó dos tarjetas amarillas a jugadores rivales, a Pellerano, que poco después sería expulsado por otra falta a Sinama-Pongolle, y a Carlos García.

Suya fue también la mejor jugada del encuentro, cuando en un metro cuadrado dentro del área fue capaz de zafarse de dos defensores en un giro de cadera, para posteriormente soltar un disparo algo falto de fuerza, que fue detenido por Diego Alves ("el guardameta rival estuvo muy acertado y paró muchas acciones" afirmaría después eljugador). Tuvo en su cabeza otra gran ocasión para hacer el gol que deshiciera el empate, cuando de cabeza logró conectar un disparo tras un centro botado desde la derecha que se marchó por fuera tras rebotar con el larguero. Fueron las ocasiones más claras para el delantero rojiblanco, que al final se tuvo que ir de vacío en cuanto a goles se refiere. Eso sí, como viene siendo habitual en los últimos encuentros, echó de menos balones en profundidad para poder hacer daño. Hasta para un jugador como el Kun Agüero es complicado ser delantero en el Atlético de Madrid en rachas como la presente.