miércoles, 14 de enero de 2009

Intentaron, pero no llegaron: Fuera de la copa

En el Camp Nou pasó lo previsto, lo que quiso el mejor equipo del momento. El Barça ganó 2-1 al Atleti y certificó, aunque ya estaba atado casi con dos cuerdas, su presencia en los cuartos de final de la Copa. El Atleti de Aguirre, muy conservador, se adelantó con un tanto de Sinama Pongolle que despertó algo de confianza. Bojan, cuatro minutos después, enfrío el sueño. Al final, el tanto de Gudjohnsen y el fútbol del Barça dejaron todo en el sitio esperado.El Barça no se saltó el guión que originó el pincel de un sobrehumano argentino. El Atlético, escondido ante el pavor de su entrenador, nunca se atrevió a tambalear el papel y creer en la machada. Los rojiblancos pensaron más en no salir acribillados del matadero que en cualquier otra cosa. Los de Guardiola hicieron lo de siempre. En torno al balón, el Barcelona fue el de su marca registrada. No importaron las rotaciones, el equipo tiene su sello esté quien esté en el terreno de juego. Los azulgrana llevaron los mandos de la mano de un Iniesta iluminado. Se adelantó el Atleti cuando nadie daba un euro por ello. Una falta botada de forma sensacional por Simao sembró las dudas en Pinto, que salió a por uvas y favoreció el cabezazo de Sinama. La inyección de nada sirvió. Minutos después, Bojan enderezó el rumbo. Su testarazo, aprovechando un gran pase de Sylvinho, pudo con Coupet, que había salvado a su equipo en los primeros compases de la situación. Agüero y Simao, casi en solitario, pelearon contra el mundo en campo contrario. Lo poco que se le ofreció el Atlético, lo permitió Cáceres. Dos errores garrafales suyos fueron tirando a la basura por los colchoneros. Ahí, se quedó la ambición, escasa, de un Atleti que salió eliminado al Camp Nou. Los rojiblancos tiraron de espejismo tras el paso por vestuarios. Unos minutos de ida y vuelta, y regreso a la realidad. Mandando el Barcelona y disfrutando el Camp Nou. El Atleti tuvo bastante con preocuparse del estado de Agüero. Un tirón le dejó fuera del partido y mantuvo en vilo a un Atlético que se centró más en la banda, con el argentino en camilla, que en su propia vida en Barcelona.Guardiola regaló al Camp Nou unos veinte minutos de Messi, el mejor de la firma a la eliminatoria. Gudjohnsen puso el 2-1 tras una obra de arte de Iniesta. El manchego hizo equilibrios por la línea de fondo, derribó al que se le puso por delante y origininó el segundo gol. El islandés recogiendo el rechace a disparo de Busquets y se dio una alegría. Es el Barcelona, un equipo propio, casi inalcanzable. El Atleti, fuera de la Copa, echa la vista al suelo pensando en sus penas.

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