Se corto la cábala de Benjamín.

Se terminó la cábala de Benjamín para Sergio Agüero. En sus últimas tres victorias había entrado con su hijo en brazos: al Barcelona, al Villarreal y ante Venezuela, con la Selección. Siempre con goles. Acabó esa historia y de pésima manera, porque el Kun ingresó con su bebé y fue parte de un Atlético de Madrid desastroso, patético en lo defensivo, que perdió 4-2 en el Vicente Calderón ante el Osasuna. Los navarros eran el único equipo sin triunfos de visitante en la Liga. El antecedente: el 13 de abril del año pasado, con gol del argentino Martín Astudillo (actualmente en el Alavés, de Segunda División), 1-0 al Espanyol en Barcelona.Sergio era uno de los que menos podía estar afectado por el virus FIFA, ya que su suegro no lo puso ante Bolivia, el miércoles. Eso le pasó factura a Maxi Rodríguez, que no jugó por una sobrecarga de rodilla. Así no fue protagonista de un Aleti que dio risa en el fondo. Pablo estuvo muy mal en el juego aéreo y por abajo, con responsabilidad en los goles. Su descuento fue tras un rebote, aunque el árbitro Teixeira Vitienes le había perdonado la expulsión, en el primer tiempo. El checo Ujfalusi regaló otro gol. El técnico Resino sacó a Pernía en el entretiempo (Seitaridis ingresó y Perea pasó a la izquierda). Mariano había estado flojo, pero no daba para incinerarlo como único culpable. Leo Franco tapó lo que pudo. Casi imposible evitar los goles (dos de Pandiani, Vadocz y el iraní Masoud, figura del partido). Banega tuvo minutos al final y mostró un poco de criterio. El Aleti quedó a cinco puntos de la clasificación a la Champions: muy complicado...