El Atlético tiró de orgullo en una noche épica para firmar las paces con su afición con una increíble remontada ante el Espanyol. El conjunto 'perico' se fue al descanso con dos goles de ventaja y un hombre más, por expulsión de Perea, pero se vino abajo ante el vendaval rojiblanco. Dos tantos de Forlán, uno de ellos en el descuento, y otro de Agüero lanzaron un mensaje para lo que queda de temporada: el Atlético luchará hasta el final por entrar en la Champions..jpg)
La remontada parecía una hazaña improbable por el desarrollo del partido, pero aún posible, sobre todo con el 1-2 del uruguayo Diego Forlán, un cañonazo imparable desde lejos que dio ilusión al Atlético. Tembló el Espanyol, con un paradón de Kameni al portugués Simao Sabrosa y un cabezazo del holandés John Heitinga, y creció el Atlético, aún más cuando 'Kun' Agüero transformó en gol un centro chut de Mariano Pernía (2-2, m. 60). Le faltó gasolina al bloque rojiblanco para dar continuidad a ese momento de euforia, detenido por el Espanyol, que recuperó el control del partido, pero que mantuvo su sufrimiento por la entrega del Atlético, que dio un balón en el poste en un remate de Heitinga y que acarició el 3-2 en una falta de Forlán detenida por Kameni. Lo intentó el conjunto madrileño hasta el final, con más de un susto en los contragolpes de su rival, y logró la proeza, un 3-2 impensable en el inicio de la segunda mitad con 0-2 en el marcador y un hombre menos. Lo firmó Forlán, a pase de Simao. Un gol que reforzó la vida del Atlético en la lucha por la 'Champions'.
La remontada parecía una hazaña improbable por el desarrollo del partido, pero aún posible, sobre todo con el 1-2 del uruguayo Diego Forlán, un cañonazo imparable desde lejos que dio ilusión al Atlético. Tembló el Espanyol, con un paradón de Kameni al portugués Simao Sabrosa y un cabezazo del holandés John Heitinga, y creció el Atlético, aún más cuando 'Kun' Agüero transformó en gol un centro chut de Mariano Pernía (2-2, m. 60). Le faltó gasolina al bloque rojiblanco para dar continuidad a ese momento de euforia, detenido por el Espanyol, que recuperó el control del partido, pero que mantuvo su sufrimiento por la entrega del Atlético, que dio un balón en el poste en un remate de Heitinga y que acarició el 3-2 en una falta de Forlán detenida por Kameni. Lo intentó el conjunto madrileño hasta el final, con más de un susto en los contragolpes de su rival, y logró la proeza, un 3-2 impensable en el inicio de la segunda mitad con 0-2 en el marcador y un hombre menos. Lo firmó Forlán, a pase de Simao. Un gol que reforzó la vida del Atlético en la lucha por la 'Champions'.
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